¿Por qué los hombres visitan menos al Doctor y más tardíamente?
A menudo, las salas de espera en los consultorios médicos parecen estar dominadas por mujeres, mientras que los hombres tienden a posponer sus visitas al médico hasta que la situación se vuelve insostenible. Esta disparidad no es casualidad; hay una serie de factores culturales, sociales y psicológicos que explican por qué los hombres acuden tardíamente al doctor y, en general, van menos al médico que las mujeres.
La Concepción de la Masculinidad y la Salud
Uno de los pilares de esta problemática es la socialización de la masculinidad. Desde temprana edad, a los niños se les enseña que deben ser fuertes, autosuficientes y «duros». Mostrar debilidad, como admitir dolor o buscar ayuda médica, puede ser percibido como una falta de virilidad. Esta mentalidad lleva a muchos hombres a:
- Minimizar los síntomas: Un dolor de pecho, fatiga constante o un bulto inusual pueden ser ignorados o atribuidos a causas menos serias, en lugar de buscar una evaluación profesional.
- Retrasar la atención: La idea de «aguantar» o esperar a que el problema desaparezca por sí solo es común. Esto puede ser especialmente peligroso en condiciones donde la detección temprana es crucial, como el cáncer o enfermedades cardíacas.
- Evitar los chequeos preventivos: A diferencia de las mujeres, que suelen tener visitas regulares al ginecólogo desde la adolescencia, los hombres no tienen una contraparte equivalente que los impulse a revisiones periódicas. Muchos solo acuden al médico cuando ya sienten un malestar significativo.
Factores Psicológicos y Emocionales
Más allá de la construcción de la masculinidad, existen barreras psicológicas y emocionales que dificultan la búsqueda de atención médica:
- Miedo al diagnóstico: Existe un temor subyacente a recibir malas noticias. Para algunos hombres, el conocimiento de una enfermedad puede ser más intimidante que la enfermedad en sí misma.
- Negación: La negación es un mecanismo de defensa. Ignorar un problema de salud es una forma de evitar enfrentarlo, aunque a la larga sea perjudicial.
- Vergüenza y vulnerabilidad: Hablar de problemas de salud, especialmente aquellos relacionados con la salud sexual o mental, puede ser percibido como un signo de vulnerabilidad, algo que muchos hombres han sido condicionados a evitar.
Obstáculos Prácticos y Logísticos
Si bien no son los factores principales, los obstáculos prácticos también contribuyen a la menor frecuencia de visitas médicas:
- Falta de tiempo: Los hombres a menudo citan la falta de tiempo debido a compromisos laborales o familiares como una razón para posponer las visitas.
- Disponibilidad y acceso: En algunos casos, el acceso a servicios de salud, la disponibilidad de citas o la distancia a los centros médicos pueden ser un impedimento.
- Percepción de innecesaridad: Si no hay síntomas evidentes, muchos hombres simplemente no ven la necesidad de ir al doctor, desestimando la importancia de la medicina preventiva.

El Costo de la Demora en la Salud Visual Masculina
La tendencia de los hombres a postergar las visitas al doctor es particularmente preocupante en el ámbito de la salud ocular. Muchas de las enfermedades visuales más frecuentes, como el glaucoma o la retinopatía diabética, son «asesinas silenciosas» de la vista. Esto significa que progresan sin síntomas perceptibles en sus etapas iniciales.
Cuando un hombre finalmente decide buscar atención médica por un problema visual, la enfermedad a menudo ya está en una etapa avanzada, lo que conlleva consecuencias irreversibles:
- Pérdida irreversible de la visión: Condiciones como el glaucoma, si no se detectan y tratan a tiempo, pueden causar daño permanente al nervio óptico, resultando en una pérdida de visión que no se puede recuperar. Un chequeo ocular regular es la única forma de detectar el glaucoma en sus fases tempranas.
- Complicaciones graves por retinopatía diabética: Si un hombre con diabetes no se somete a exámenes de la vista con regularidad, la retinopatía diabética puede avanzar sin que se dé cuenta, llevando a hemorragias en el ojo, desprendimiento de retina y, en última instancia, ceguera. Un control adecuado de la diabetes y revisiones oculares periódicas son vitales para prevenir este desenlace.
- Tratamientos más complejos y menos efectivos: Cuando enfermedades como las cataratas o la degeneración macular relacionada con la edad (DMAE) se diagnostican tardíamente, los tratamientos pueden ser más invasivos, costosos y con menor probabilidad de restaurar completamente la visión.
- Mayor riesgo de lesiones oculares graves no tratadas: Si bien los accidentes son inmediatos, la falta de seguimiento médico adecuado tras una lesión ocular puede llevar a complicaciones crónicas, infecciones o cicatrización que afecten la visión a largo plazo.
La masculinidad que desalienta la búsqueda temprana de ayuda se convierte en un riesgo real para la vista. El «ser fuerte» al ignorar los síntomas puede significar sacrificar un sentido tan fundamental como la visión, impactando drásticamente la calidad de vida, la independencia y la capacidad de realizar actividades cotidianas.
Consecuencias de la Retrasada Búsqueda de Atención
La tendencia de los hombres a acudir tardíamente al médico tiene consecuencias significativas. Muchas enfermedades que podrían ser tratadas o controladas eficazmente en etapas tempranas, avanzan a un punto donde el tratamiento es más complejo, costoso o menos efectivo. Esto contribuye a una menor esperanza de vida en los hombres en comparación con las mujeres y a una mayor prevalencia de enfermedades crónicas no diagnosticadas o mal gestionadas.
¿Cómo Podemos Cambiar Esto?
Abordar este problema requiere un cambio cultural y un enfoque en la educación. Es fundamental:
- Promover una masculinidad más saludable: Enseñar a los hombres que cuidar su salud es un signo de fortaleza y responsabilidad, no de debilidad.
- Fomentar la educación en salud preventiva: Aumentar la conciencia sobre la importancia de los chequeos regulares y la detección temprana.
- Crear entornos de atención médica más amigables para los hombres: Desarrollar campañas y servicios que resuenen con ellos y aborden sus preocupaciones específicas.
- Involucrar a parejas y familias: Las mujeres a menudo son las «gatekeepers» de la salud en el hogar y pueden desempeñar un papel crucial en alentar a los hombres a buscar atención.
Reconocer estas barreras es el primer paso para superarlas. Es hora de que los hombres prioricen su salud y entiendan que cuidar de sí mismos no solo los beneficia a ellos, sino también a sus seres queridos.
¡No te esperes a perder la vista para atenderte! En Positive Vision Center te facilitamos el horario para que acudas a consulta y prevengas complicaciones.
Recuerda!!! El autocuidado es un acto de fortaleza y responsabilidad personal. El bienestar integral no solo beneficia a nivel individual sino también tiene implicaciones positivas para la productividad laboral y calidad de vida familiar.
En Positive Visión Center Cuidamos tus ojos Cuidamos de ti… WhatsApp 331-152-1482 o contáctanos al 333-825-2521 o 333-825-2546.

