¿Qué es la Terapia Visual?
La terapia visual es un tratamiento seguro y eficaz para mejorar la visión de las personas con determinados problemas oculares.
La discapacidad visual puede afectar la calidad de vida. No solo se resiente el rendimiento escolar y laboral, sino que también puede dificultar la práctica de deportes e incluso las tareas de la vida diaria.
La terapia visual es un programa de ejercicios personalizado prescrito y supervisado por un optometrista o un oftalmólogo. Este tratamiento personalizado, también llamado reeducación o rehabilitación visual, tiene como objetivo ayudar a los pacientes con discapacidad visual a desarrollar sus habilidades visuales. Por otro lado, la terapia visual permite la creación de conexiones neuronales para mejorar la percepción y eficacia visual, logrando reducir síntomas relacionados con la lecto-escritura y desarrollar habilidades que permitan mejorar la ortografía, la velocidad y la comprensión lectora.
Las habilidades visuales incluyen:
- Coordinación ocular: También llamada visión binocular, esta es la habilidad que hace que ambos ojos trabajen juntos.
- Foco ocular: La capacidad de los ojos para enfocarse cuando miran objetos a diferentes distancias.
- Movimiento ocular: La capacidad de los ojos para moverse para observar el entorno.
¿En qué consiste la terapia visual?
La terapia visual involucra la rehabilitación neuromuscular. Esto significa que los músculos de nuestros ojos y el cerebro tienen que volver a aprender a trabajar en equipo. Durante la sesión de trabajo, el especialista en terapia visual puede usar varios instrumentos como lentes y prismas. Algunos ejercicios mejoran el procesamiento visual, otros mejoran la eficiencia visual.
Aquí te damos algunos ejemplos de ejercicios que pueden ser parte de la terapia visual:
Gafas rojas y verdes: Estas gafas tienen una lente de cada color (rojo y verde). Son útiles para trabajar el procesamiento visual. Cada ojo envía información visual diferente al cerebro, que debe integrar.
Cuerda de Brock: Tres o cuatro cuentas de colores de tamaño mediano se ensartan en una cuerda. Se colocan a unos 40 cm de distancia. El optometrista ata un extremo de la cuerda a la perilla de una puerta mientras el paciente sostiene el otro extremo cerca de su nariz. El objetivo es lograr una buena alineación binocular (con ambos ojos) colocando una de las perlas.
Bola de Marsden: Esta es una bola en la que se imprimen letras. Durante la terapia, el optometrista mueve la pelota en diferentes direcciones. Este ejercicio se utiliza para coordinar los movimientos de los ojos.
Una vez que se ha vuelto a aprender una habilidad, se mejora la eficiencia visual con lentes y prismas.