Consejos, Glaucoma

¿Qué es la salud positiva?

Hoy en día el sistema de salud y la educación médica se encuentra enfocado mayormente en el tratamiento de la enfermedad y no en el sentir del paciente o en el mantenimiento de la salud. Siguiendo este enfoque en la enfermedad, se genera una atención de salud de manera automática, sistematizada, de poca reflexión, con poca atención hacia la comunidad que debería ser el foco de la atención y estudio.

La salud positiva, surge de hacer esta reflexión y necesidad de no solo enfocar la atención médica al tratamiento de la enfermedad, sino al mantenimiento del estado de salud óptimo, promover hábitos saludables y el acercamiento al sentir del paciente y la comunidad.

La OMS (Organización Mundial de la Salud) define a la salud de la siguiente manera ´´La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades´´

De esta definición podemos concluir que, el enfoque actual de la medicina, que es solo el tratamiento de la enfermedad, no alcanza a cumplir con lo establecido por la OMS ya que no solo se trata de la ausencia de una afección y que no solo es en el individuo, si no también hablamos de una salud social, donde entra también el enfoque de una comunidad saludable.

La salud positiva entonces trata de llegar no solo al cuidado de la salud del individuo, sino también al de una comunidad, promoviendo hábitos saludables, enfocados en el mantenimiento de un estado de salud óptimo, sin dejar a un lado la prevención y detección temprana de enfermedades, detectando factores de riesgo y educando a la persona y su comunidad en temas de salud. Siendo importante también enfocarse en el sentir del paciente, haciéndolo parte activa de su diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y mantenimiento de su propia salud.

La salud positiva implica un bienestar físico, mental y social tanto del individuo como de su comunidad.

Llevando este enfoque a la salud visual, es importante que los profesionales de la salud, lo pongamos en marcha, no solo en el diagnóstico de enfermedades visuales, sino también en la educación de nuestros pacientes y la comunidad, así como en la promoción de hábitos saludables que ayuden al cuidado y mantenimiento del bienestar ocular.

En la actualidad en México, la discapacidad visual es la segunda discapacidad de mayor frecuencia (44% de la población con alguna discapacidad). Una de las principales causas de esta discapacidad, es la falta de uso de lentes, seguida por las cataratas, ambas causas, siendo reversibles o tratables, enseguida está la discapacidad visual causada por enfermedades o accidentes.

Si bien existen centros especializados para el tratamiento de estas enfermedades, no se ha visto una reducción significativa en la prevalencia de las mismas. Esto probablemente debido a que en su mayoría, estas instituciones están enfocadas en el tratamiento y control de la enfermedad y poco en la educación, prevención y promoción de la salud visual al igual que la poca participación de la misma población en el cuidado de la salud propia. Por otro lado, el aumento de la esperanza de vida en la población, hace más frecuente la aparición de estas enfermedades, ya que uno de los factores de riesgo para muchas de estas es la edad avanzada.

Sin embargo es importante llevar a cabo y de manera más activa, la promoción de un estilo de vida más saludable, así como promover una cultura de prevención. A nivel mundial, el 50 por ciento de los casos de ceguera pueden prevenirse o bien ser tratados. Por esto mismo, es importante que nuestra labor sea más la de la educación en salud, promoción de buenos hábitos y sobre todo, hacer que nuestros pacientes se interesen más por el cuidado y mantenimiento de su propia salud, no solo la visual. Hacerlos parte de su propio tratamiento o cuidado es esencial, que se sientan partícipes de su estado de salud y lograr un nivel de conciencia más profundo y transmitir esto a su comunidad.

Tú puedes ayudar a que eso sea posible, haciéndote consciente de tu salud, tomando pequeñas acciones y cambios en tu vida. Si bien es cierto que hay enfermedades que no se pueden prevenir al 100% si podemos reducir el riesgo a padecerlas e incluso disminuir la frecuencia con la que enfermamos.

  • Realiza chequeos anuales de tu salud: programa fechas en el año para realizar chequeos de tu salud en general no solo de tus ojos o dientes. Toma interés en tu salud, si tu no lo haces, nadie más lo hará por ti.
  • Investiga sobre antecedentes de enfermedades en tu familia: es importante que tu tengas esta información y seas consciente de ella. El tener familiares con antecedentes de diabetes o hipertensión, te hace a ti más propenso a padecer estas enfermedades. Por esto mismo es importante que conozcas esta información y así realizarte chequeos específicos para las enfermedades que hay en tu familia.
  • Regula tus niveles de estrés: altos niveles de estrés tienen efectos considerables sobre tu cuerpo, tanto a nivel físico, emocional, en tu comportamiento y por ende en tu salud en general. El estrés puede hacerte más propenso a enfermedades infecciosas, cambios en tu estado de ánimo, dolores de cabeza o llevar a la práctica hábitos poco saludables como fumar, o comer en exceso. Intenta llevar a cabo diferentes técnicas para regular el estrés como realizar algún deporte o ejercicio, respiración o meditación, aprende a tocar un instrumento o tal vez realizar alguna manualidad. Existen diferentes opciones que pueden ayudarte a controlar tus niveles de estrés, pero también no olvides buscar ayuda profesional si así lo requieres, el cuidado de tu salud mental también debe estar a manos de un profesionista.
  • Buena alimentación y ejercicio: esto se dice en todos los sitios sobre salud, pero parece no tener un gran impacto. Pero realmente esto llevado a la práctica tiene efectos positivos en tu salud. Hazte consciente de lo que comes y con qué frecuencia lo haces, pon atención a la cantidad de actividad física que realizas y cuánto tiempo pasas sentado. En este punto no intentamos darte recetas mágicas ni tips para bajar de peso o empezar a hacer ejercicio, si no invitarte a ser más consciente del cuidado de tu salud y tu cuerpo, tu alimentación y tu actividad física son cosas que puedes tú controlar y en mayor parte dependen de ti y si necesitas asesoría, no dudes en buscar ayuda profesional ya sea con especialistas en nutrición, entrenadores físicos, psicólogos, médicos del deporte o médicos bariatras.

Recuerda, el cuidado de tu salud, no solo es responsabilidad del profesionista de la salud, también es responsabilidad tuya! Práctica una salud positiva, fomenta con amigos y familiares una cultura de prevención. No esperes a sentirte mal para cuidar tu salud, cuida tu salud, para no sentirte mal.

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